Es conocida (y
justificada por otra parte), la postura de todos y cada uno de los organismos
de derechos humanos en la
Argentina , respecto de las Fuerzas Armadas, más precisamente
de los Militares, así genéricamente.
Todos aquellos que caminamos las calles de nuestras ciudades reclamando
juicio y castigo lo hicimos, precisamente, exigiendo cárcel a los genocidas encarnados en los militares. Claro que a la
hora de medir grados de inflexibilidad respecto a la más mínima posibilidad de
acercamiento a un uniforme, Hebe aparece a varios cuerpos de quien se posicione
segundo……. aunque les aseguro que las cosas han ido cambiando de una manera
inusitadamente vertiginosa. Si fue
novedoso que Hebe condujese a las Madres al apoyo incondicional al partido
gobernante, cuando siempre se mantuvieron no solo alejadas sino más bien
opuestas a cualquier manifestación de institucionalismo burgués, nadie podrá
negar que cualquier cronista gráfico pagaría con buen dinero la posibilidad de
plasmar en el objetivo de su cámara fotográfica, la imagen de Hebe
estrechándose en un abrazo con un señor vestido de color verde oliva…. ¡ Y cuánto
más pagaría por inmortalizar un beso de Hebe en la mejilla del portador de
tales vestiduras….!
Fue en el mes de
marzo, a principios creo, que Hebe me convocó a su despacho en la Casa de las Madres. Hebe siempre (hasta que dejó de serlo) fue
muy tierna y cariñosa conmigo y aquel día no fue la excepción. Tardé apenas unos pocos minutos en llegar a su
despacho, tan austero como estrecho, un lugar en el que ella permanece durante
muchas horas al día, meditando, descansando, escribiendo, apuntando y hasta
dibujando. Luego del saludo de rigor con
un beso mío en su mejilla, (ella no besa, otorga su mejilla para recibir el
tributo de su visitante), con mirada serena y una sonrisa me dijo:
-
¿Vos sabés que yo estoy loca, no?
Yo le respondí,
con total convicción, que sí, que lo sabía, que por supuesto no tenía ninguna
duda de su locura. Por cierto que
aquello todavía lo creo y reivindico la locura que conduce a una lucha
consecuente e inclaudicable como la que ella y sus compañeras, supieron
sostener por más de tres décadas, a pesar de todo.
Le pedí
precisiones sobre las razones del reconocimiento expreso de su condición
psíquica y me contó:
- Hace un tiempo
me viene rondando una idea…… fundir
armas de guerra y con ese metal, hacer tres bustos… uno de San Martín, otro de Belgrano y uno de
Moreno…el otro día, cuando vino Dilma (se refería a la presidenta del Brasil),
mientras esperaba que comenzara el acto
oficial en Casa de Gobierno, me puse a conversar con Nilda (Garré) y le conté
la idea que tenía. Le dije que claro, el
problema era conseguir las armas, entonces ella que se entusiasmó mucho con la
idea, me pasó el teléfono de un general.
Me dijo que lo llame, que el me iba a ayudar…
- Y sabés
querido?.... lo llamé y me invitó a visitarlo en el Comando en Jefe del
Ejército. No sabés lo bien que me trató…
querida Hebe me decía… yo por un momento pensé que le tenía que decir “mi
general”. Bueno, nada, me dijo que le
pidiera lo que quisiese…. y sabés?...
mañana nos mandan al ECUNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos, ubicado en la ex
ESMA), un par de cañones para que los desguacemos, los fundamos y podamos hacer
los bustos. Y como mañana es jueves y yo
no voy a poder estar, te quería pedir si vos podés ir a recibirlos. Van a estar los chicos de Fuerza Bruta, ellos
se encargan de descargar lo que nos mandan, pero tiene que haber alguien que
los reciba. Por supuesto que acepté y al
día siguiente, vestido para la ocasión, media hora antes del horario previsto
para el arribo del material (desconocía magnitud, calidad y cantidad), me
instalé en el ECUNHI, junto a otro colega a quien pedí me asistiera en el
evento.
Una hora
aproximadamente después de llegar, nos avisaron que por la entrada de Avenida
Comodoro Rivadavia, en uno de los laterales del complejo que otrora fuera la
nefasta ESMA, se encontraban emplazados tres camiones del Ejército listos para
ingresar, aunque la seguridad del lugar a pedido de las otras organizaciones,
(allí tienen su espacio varias entidades de derechos humanos), no les
franqueaban el acceso. El complejo que
en general es denominado Espacio para la Memoria , es gobernado por un Ente formado por
todas las organizaciones y la participación de un representante del Gobierno
Nacional. Parece ser que la normativa
que regula la utilización de cada espacio, incluye la obligación de solicitar
autorizaciones para cada evento que involucre de algún modo elementos que
pudieran resultar contrarios o, cuanto menos, adversos o urticantes a la memoria
que allí se tutela. Y claro, alguna vez
de manera no escrita, muchos de los miembros de las organizaciones
beneficiarias de cada espacio se juramentaron que a ese predio JAMÁS ingresaría
un militar….. y que decir de tres camiones, con media docena de uniformados en
ropa de combate, transportando DOS CAÑONES ANTIAÉREOS y una suerte de
TANQUETA….
Hebe no había
pedido permiso. La llamamos, mientras
intentábamos convencer a los que de a uno se fueron sumando a la resistencia y
nos dijo que ella no pedía permiso, que ese espacio Néstor se lo dio a las
Madres y que además no habría de explicar las razones por las que esas armas
iban a ser descargadas en el ECUNHI. Por
supuesto que aquel jueves los militares se tuvieron que volver con sus camiones
cargados a la espera de que al día siguiente hubiese más suerte.
El viernes fue
mi colega con Hebe y luego de una breve gestión en la que intervino el
representante del Gobierno, por fin la voluminosa carga fue ingresada y dos
días después en un acto de los que fueron dando marco a un nuevo 24 de marzo,
los integrantes de Fuerza Bruta desguasaron los cañones y la tanqueta para
aprontar sus piezas al rigor de una futura fundición, que todavía no pudo ser.
Pasó el 24 de
marzo, esta vez luego de tantos años, fuera de la Plaza , en el Mercado
Central. No faltaron allí los encendidos
discursos de Guillermo Moreno, Ricardo “Ricky” Bruzzese, Sergio, Hebe y el
broche de Boudou que cerró el acto con una “oportuna” llegada tarde. Hubieron abrazos, lágrimas y juramentos, poco
faltaba para el derrumbe, pero quedaba tiempo para más.
Después del
primer sismo producido por la literal expulsión de Sergio, Hebe me volvió a
convocar y esta vez me anotició de que iba por mucho más. Enmarcó su alocución en una cuestión bien
objetiva, (así lo creí entonces), como lo es que los militares que hoy dirigen los destinos de las
Fuerzas Armadas, pertenecen a una generación diferente a la de los genocidas. Me contó que era una idea que venía madurando
a partir de charlas que tuvo con Nilda (Garré), respecto de una histórica
reconciliación institucional, que nada tenía que ver con un perdón o
acercamiento a los criminales de la última dictadura militar. Tengo absoluta certeza de la honestidad
intelectual de Hebe respecto de este razonamiento, aunque de verdad resulte poco
menos que contrastable con otras irreductibles y extremas posturas cotidianas
que ostenta.
Lo cierto es que
esta vez su propuesta o pedido me iba a descolocar ciertamente. Me pidió que Junto al Director de la Radio de las Madres, Pedro
Lanteri, la acompañase a un almuerzo en el Comando en Jefe del Ejército. El acercamiento ganaba en materialidad. No recuerdo la fecha que con certeza fue en
el mes de mayo, pero una mañana en una de las camionetas Berlingo ornadas con
pañuelos blancos y la leyenda “Asociación Madres de Plaza de Mayo”, que a la
postre resultó ser propiedad de la firma MELDOREK, nos trasladamos al bastión
principal en que late el corazón del Ejército Argentino. Ingresamos por un resquicio ubicado en un
rincón de la curva que hace Paseo Colón para esquivar la antigua construcción
que fuera de la Aduana ,
en la que hoy luce el museo del bicentenario.
Por un momento me sentí en una película.
Soldados saludando marcialmente el paso de un vehículo de las Madres
daba un toque surrealista a la escena.
Una suerte de Mayordomo civil nos condujo por ascensores suntuosos
exclusivos de LA JEFATURA
hasta el piso que ocupa la DIRECCIÓN GENERAL
DE INTELIGENCIA, (¿interesante no?).
Allí en una oficina del “PENTAGONO ARGENTINO” nos recibió su Director,
el General de División César Santos
Gerardo del Corazón de Jesús MILANI (Nombres completos según lucen en el
sitio oficial del Ejército). Él provisto de todos sus atributos
militares……. Hebe sin su pañuelo.
Contrariamente a
cualquier especulación, Milani asemeja más al modelo Hollywoodense de un
General, simpático, joven, con un pertinaz mechón de pelo más cercano a James
Dean que al General Patton. Aquello
parecía un sueño; estábamos en las entrañas mismas del que fuera el enemigo por
décadas. Hebe flanqueada por Pedro y por
mí, sentados a una mesa ahora colmada de uniformes con soles y estrellas, que
denunciaban que el grado más bajo entre todos ellos no pasaba de Coronel. Los había de Ingenieros, de Intendencia, de
Comando y Servicios y el anfitrión principal, quien llevaba la voz cantante, el
General Milani; de Inteligencia. Fue un
almuerzo distendido, donde no faltaron las risas, las lisonjas y fundamentalmente
las promesas. Milani acometía… - ¿Qué
necesitás Hebe? (sí, la tuteaba)…. Y Hebe respondía…- Y necesito que me
emplacen la antena de la radio… el lugar lo tenemos, en tierras que nos cede el
Mercado Central, pero hacen falta cercos perimetrales, movimientos de suelo, de
todo…. – Contá con ello, te mandamos a
la gente de Ingenieros y te lo resuelven.
De pronto salió el tema de las armas, aquellas que llevaron al ECUNHI y
la charla giró hacia el modo que se habría de aplicar para fundir aquel
metal. Hasta sugirieron Rio III, pero todo
quedó en una especulación, Hebe tenía conocidos en un astillero en Ensenada y
aseguró que de algún modo lo resolverían…. Se necesitaban calderas muy
potentes.
Todo terminó en
un brindis con Champagne luego del postre, (Hebe degustó una ensalada de frutas
sin azúcar), donde Hebe les contó cuales eran sus planes…. Había que propiciar un acercamiento, las
fuerzas armadas se habían reciclado por decantación natural y ella creía que
era hora de terminar con la confrontación, una suerte de PUNTO FINAL, simplemente
porque ahora ella lo terminaba de decidir.
Probablemente, si apenas seis meses antes alguien desde otro organismo
lo hubiese planteado, ella lo hubiera tildado de traidor, seguramente lo
hubiera hecho.
Cuando
regresamos nos pidió a Pedro y a mí que le relatásemos al resto de las Madres
reunidas alrededor de la gran mesa, el resultado de nuestra incursión. Por cierto yo sentía estar inmerso en la
génesis de un hecho histórico y me conmovía.
De algún modo, con frases alternadas Pedro y yo les relatamos de la
mejor manera lo acontecido. El grupo más
cercano a Hebe, orgulloso del temple y decisión de su Jefa, lo festejó con
alegría, otras Madres apenas se limitaron a escucharnos…. Tan solo Juanita, con
sus 96 años a cuestas, sentenció…. “A mi no me convence, no me gusta”. Hebe la miró de soslayo y apenas unos minutos
después, a solas, me dijo… “Juanita no entiende nada…. siempre pasa igual… ya
lo va a comprender”. Y yo que creía que
ese tipo de decisiones las discutían antes democráticamente.
Claro que
indagué sobre el pasado de Milani y descubrí que existe entre sus antecedentes
militares, el haber participado en 1976 del operativo Independencia en la
Provincia de Tucumán, con el grado de subteniente. Varios sitios,
entre otros Clarín, así lo afirman…… claro que Clarín miente…. y yo lo creo así,
tanto como que puedo afirmar que al menos una vez, Clarín ocultó……. En otra
entrega lo voy a contar aportando pruebas gráficas del ocultamiento y
destacando la eficiente gestión de una persona muy influyente….. MUY. Hasta la próxima entrega...... si me dejan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario