miércoles, 20 de marzo de 2013

CUANDO FALLA LA MEMORIA



Es conocida (y justificada por otra parte), la postura de todos y cada uno de los organismos de derechos humanos en la Argentina, respecto de las Fuerzas Armadas, más precisamente de los Militares, así genéricamente.  Todos aquellos que caminamos las calles de nuestras ciudades reclamando juicio y castigo lo hicimos, precisamente, exigiendo cárcel a los genocidas encarnados en los militares.  Claro que a la hora de medir grados de inflexibilidad respecto a la más mínima posibilidad de acercamiento a un uniforme, Hebe aparece a varios cuerpos de quien se posicione segundo……. aunque les aseguro que las cosas han ido cambiando de una manera inusitadamente vertiginosa.  Si fue novedoso que Hebe condujese a las Madres al apoyo incondicional al partido gobernante, cuando siempre se mantuvieron no solo alejadas sino más bien opuestas a cualquier manifestación de institucionalismo burgués, nadie podrá negar que cualquier cronista gráfico pagaría con buen dinero la posibilidad de plasmar en el objetivo de su cámara fotográfica, la imagen de Hebe estrechándose en un abrazo con un señor vestido de color verde oliva…. ¡ Y cuánto más pagaría por inmortalizar un beso de Hebe en la mejilla del portador de tales vestiduras….!
Fue en el mes de marzo, a principios creo, que Hebe me convocó a su despacho en la Casa de las Madres.  Hebe siempre (hasta que dejó de serlo) fue muy tierna y cariñosa conmigo y aquel día no fue la excepción.  Tardé apenas unos pocos minutos en llegar a su despacho, tan austero como estrecho, un lugar en el que ella permanece durante muchas horas al día, meditando, descansando, escribiendo, apuntando y hasta dibujando.  Luego del saludo de rigor con un beso mío en su mejilla, (ella no besa, otorga su mejilla para recibir el tributo de su visitante), con mirada serena y una sonrisa me dijo:
-          ¿Vos sabés que yo estoy loca, no?
Yo le respondí, con total convicción, que sí, que lo sabía, que por supuesto no tenía ninguna duda de su locura.  Por cierto que aquello todavía lo creo y reivindico la locura que conduce a una lucha consecuente e inclaudicable como la que ella y sus compañeras, supieron sostener por más de tres décadas, a pesar de todo.
Le pedí precisiones sobre las razones del reconocimiento expreso de su condición psíquica y me contó:
- Hace un tiempo me viene rondando una idea……   fundir armas de guerra y con ese metal, hacer tres bustos…  uno de San Martín, otro de Belgrano y uno de Moreno…el otro día, cuando vino Dilma (se refería a la presidenta del Brasil), mientras esperaba  que comenzara el acto oficial en Casa de Gobierno, me puse a conversar con Nilda (Garré) y le conté la idea que tenía.  Le dije que claro, el problema era conseguir las armas, entonces ella que se entusiasmó mucho con la idea, me pasó el teléfono de un general.  Me dijo que lo llame, que el me iba a ayudar…
- Y sabés querido?.... lo llamé y me invitó a visitarlo en el Comando en Jefe del Ejército.  No sabés lo bien que me trató… querida Hebe me decía… yo por un momento pensé que le tenía que decir “mi general”.  Bueno, nada, me dijo que le pidiera lo que quisiese….  y sabés?... mañana nos mandan al ECUNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos, ubicado en la ex ESMA), un par de cañones para que los desguacemos, los fundamos y podamos hacer los bustos.  Y como mañana es jueves y yo no voy a poder estar, te quería pedir si vos podés ir a recibirlos.  Van a estar los chicos de Fuerza Bruta, ellos se encargan de descargar lo que nos mandan, pero tiene que haber alguien que los reciba.  Por supuesto que acepté y al día siguiente, vestido para la ocasión, media hora antes del horario previsto para el arribo del material (desconocía magnitud, calidad y cantidad), me instalé en el ECUNHI, junto a otro colega a quien pedí me asistiera en el evento.
Una hora aproximadamente después de llegar, nos avisaron que por la entrada de Avenida Comodoro Rivadavia, en uno de los laterales del complejo que otrora fuera la nefasta ESMA, se encontraban emplazados tres camiones del Ejército listos para ingresar, aunque la seguridad del lugar a pedido de las otras organizaciones, (allí tienen su espacio varias entidades de derechos humanos), no les franqueaban el acceso.  El complejo que en general es denominado Espacio para la Memoria, es gobernado por un Ente formado por todas las organizaciones y la participación de un representante del Gobierno Nacional.  Parece ser que la normativa que regula la utilización de cada espacio, incluye la obligación de solicitar autorizaciones para cada evento que involucre de algún modo elementos que pudieran resultar contrarios o, cuanto menos, adversos o urticantes a la memoria que allí se tutela.  Y claro, alguna vez de manera no escrita, muchos de los miembros de las organizaciones beneficiarias de cada espacio se juramentaron que a ese predio JAMÁS ingresaría un militar….. y que decir de tres camiones, con media docena de uniformados en ropa de combate, transportando DOS CAÑONES ANTIAÉREOS y una suerte de TANQUETA….
Hebe no había pedido permiso.  La llamamos, mientras intentábamos convencer a los que de a uno se fueron sumando a la resistencia y nos dijo que ella no pedía permiso, que ese espacio Néstor se lo dio a las Madres y que además no habría de explicar las razones por las que esas armas iban a ser descargadas en el ECUNHI.  Por supuesto que aquel jueves los militares se tuvieron que volver con sus camiones cargados a la espera de que al día siguiente hubiese más suerte.
El viernes fue mi colega con Hebe y luego de una breve gestión en la que intervino el representante del Gobierno, por fin la voluminosa carga fue ingresada y dos días después en un acto de los que fueron dando marco a un nuevo 24 de marzo, los integrantes de Fuerza Bruta desguasaron los cañones y la tanqueta para aprontar sus piezas al rigor de una futura fundición, que todavía no pudo ser.
Pasó el 24 de marzo, esta vez luego de tantos años, fuera de la Plaza, en el Mercado Central.  No faltaron allí los encendidos discursos de Guillermo Moreno, Ricardo “Ricky” Bruzzese, Sergio, Hebe y el broche de Boudou que cerró el acto con una “oportuna” llegada tarde.  Hubieron abrazos, lágrimas y juramentos, poco faltaba para el derrumbe, pero quedaba tiempo para más.
Después del primer sismo producido por la literal expulsión de Sergio, Hebe me volvió a convocar y esta vez me anotició de que iba por mucho más.  Enmarcó su alocución en una cuestión bien objetiva, (así lo creí entonces), como lo es que los militares que hoy dirigen los destinos de las Fuerzas Armadas, pertenecen a una generación diferente a la de los genocidas.  Me contó que era una idea que venía madurando a partir de charlas que tuvo con Nilda (Garré), respecto de una histórica reconciliación institucional, que nada tenía que ver con un perdón o acercamiento a los criminales de la última dictadura militar.  Tengo absoluta certeza de la honestidad intelectual de Hebe respecto de este razonamiento, aunque de verdad resulte poco menos que contrastable con otras irreductibles y extremas posturas cotidianas que ostenta.
Lo cierto es que esta vez su propuesta o pedido me iba a descolocar ciertamente.  Me pidió que Junto al Director de la Radio de las Madres, Pedro Lanteri, la acompañase a un almuerzo en el Comando en Jefe del Ejército.  El acercamiento ganaba en materialidad.  No recuerdo la fecha que con certeza fue en el mes de mayo, pero una mañana en una de las camionetas Berlingo ornadas con pañuelos blancos y la leyenda “Asociación Madres de Plaza de Mayo”, que a la postre resultó ser propiedad de la firma MELDOREK, nos trasladamos al bastión principal en que late el corazón del Ejército Argentino.  Ingresamos por un resquicio ubicado en un rincón de la curva que hace Paseo Colón para esquivar la antigua construcción que fuera de la Aduana, en la que hoy luce el museo del bicentenario.  Por un momento me sentí en una película.  Soldados saludando marcialmente el paso de un vehículo de las Madres daba un toque surrealista a la escena.  Una suerte de Mayordomo civil nos condujo por ascensores suntuosos exclusivos de LA JEFATURA hasta el piso que ocupa la DIRECCIÓN GENERAL DE INTELIGENCIA, (¿interesante no?).  Allí en una oficina del “PENTAGONO ARGENTINO” nos recibió su Director, el General de División César Santos Gerardo del Corazón de Jesús MILANI (Nombres completos según lucen en el sitio oficial del Ejército)Él provisto de todos sus atributos militares……. Hebe sin su pañuelo.
Contrariamente a cualquier especulación, Milani asemeja más al modelo Hollywoodense de un General, simpático, joven, con un pertinaz mechón de pelo más cercano a James Dean que al General Patton.  Aquello parecía un sueño; estábamos en las entrañas mismas del que fuera el enemigo por décadas.  Hebe flanqueada por Pedro y por mí, sentados a una mesa ahora colmada de uniformes con soles y estrellas, que denunciaban que el grado más bajo entre todos ellos no pasaba de Coronel.  Los había de Ingenieros, de Intendencia, de Comando y Servicios y el anfitrión principal, quien llevaba la voz cantante, el General Milani; de Inteligencia.  Fue un almuerzo distendido, donde no faltaron las risas, las lisonjas y fundamentalmente las promesas.  Milani acometía… - ¿Qué necesitás Hebe? (sí, la tuteaba)…. Y Hebe respondía…- Y necesito que me emplacen la antena de la radio… el lugar lo tenemos, en tierras que nos cede el Mercado Central, pero hacen falta cercos perimetrales, movimientos de suelo, de todo….  – Contá con ello, te mandamos a la gente de Ingenieros y te lo resuelven.  De pronto salió el tema de las armas, aquellas que llevaron al ECUNHI y la charla giró hacia el modo que se habría de aplicar para fundir aquel metal.  Hasta sugirieron Rio III, pero todo quedó en una especulación, Hebe tenía conocidos en un astillero en Ensenada y aseguró que de algún modo lo resolverían…. Se necesitaban calderas muy potentes.
Todo terminó en un brindis con Champagne luego del postre, (Hebe degustó una ensalada de frutas sin azúcar), donde Hebe les contó cuales eran sus planes….  Había que propiciar un acercamiento, las fuerzas armadas se habían reciclado por decantación natural y ella creía que era hora de terminar con la confrontación, una suerte de PUNTO FINAL, simplemente porque ahora ella lo terminaba de decidir.  Probablemente, si apenas seis meses antes alguien desde otro organismo lo hubiese planteado, ella lo hubiera tildado de traidor, seguramente lo hubiera hecho.
Cuando regresamos nos pidió a Pedro y a mí que le relatásemos al resto de las Madres reunidas alrededor de la gran mesa, el resultado de nuestra incursión.  Por cierto yo sentía estar inmerso en la génesis de un hecho histórico y me conmovía.  De algún modo, con frases alternadas Pedro y yo les relatamos de la mejor manera lo acontecido.  El grupo más cercano a Hebe, orgulloso del temple y decisión de su Jefa, lo festejó con alegría, otras Madres apenas se limitaron a escucharnos…. Tan solo Juanita, con sus 96 años a cuestas, sentenció…. “A mi no me convence, no me gusta”.  Hebe la miró de soslayo y apenas unos minutos después, a solas, me dijo… “Juanita no entiende nada…. siempre pasa igual… ya lo va a comprender”.  Y yo que creía que ese tipo de decisiones las discutían antes democráticamente.
Claro que indagué sobre el pasado de Milani y descubrí que existe entre sus antecedentes militares, el haber participado en 1976 del operativo Independencia en la Provincia de Tucumán, con el grado de subteniente.  Varios sitios, entre otros Clarín, así lo afirman…… claro que Clarín miente…. y yo lo creo así, tanto como que puedo afirmar que al menos una vez, Clarín ocultó……. En otra entrega lo voy a contar aportando pruebas gráficas del ocultamiento y destacando la eficiente gestión de una persona muy influyente….. MUY.  Hasta la próxima entrega...... si me dejan.

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