martes, 5 de marzo de 2013

TODO ESTÁ GUARDADO EN LA MEMORIA, SUEÑO DE LA VIDA Y DE LA HISTORIA......

Esta canción de Victor Heredia, (la del título) siempre me convocó, me inspiró, me acompañó en el devenir de la militancia.  La cuestión de no otorgarle espacio al olvido, en cuestiones tan imprescriptibles como las atrocidades, los atropellos, los crímenes de los "organizadores nacionales", las violaciones, las apropiaciones, la tortura, la desaparición forzada de personas..... el horror, fueron la impronta de cada nuevo día de vida, después aquella noche larga.   
Recuerdo un día, del año 2009 que un grupo de Madres de Plaza de Mayo de delegaciones del interior, llegó a Buenos Aires para acompañar a Hebe en un recorrido por las obras de Sueños Compartidos aquí, en la Ciudad de Buenos Aires.  Por entonces aquellos sueños eran difíciles de sostener, eran modestos, laboriosos, aunque no por eso menos bellos y por supuesto,  menos sueños.  Las construcciones de la Villa 15 (hoy nuevamente Oculta, luego de haber sido bautizada por las madres Ciudad Luz), crecían al ritmo del trabajo y el aprendizaje.  Desde ese lugar las madres octogenarias seguían pariendo dignidades, trabajo, conocimiento...  Yo como tantas veces, privilegiado testigo de una maravillosa historia acompañaba, me ponía al servicio de las heroínas humildemente.  Me tocó en suerte transportar en mi automóvil a una madre de Luján, no recuerdo su nombre, aunque bien podría haberse llamado como mi madre..... mamá.   Digno  pañuelo blanco cubriendo su cabeza, durante el trayecto del centro de la ciudad a Mataderos, apenas cruzó alguna palabra conmigo, para decirme de donde venía, pero expectante, inquieta en llegar a destino.  Cuando ingresamos al barrio por la explanada del Elefante Blanco (antiguo edificio enclavado a la vera de aquel villorrio, con frente hacia la avenida Luis Piedrabuena) y divisó las construcciones de las nuevas viviendas, su rostro se iluminó.... entonces me contó.... su hijo, cuando "se lo llevaron" era un militante de base que trabajaba en asentamientos y ella en su casa conservaba una foto de él (entre tantas), encaramado a una pequeña "losa" de un centro comunitario que con sus compañeros estaban construyendo, blandiendo su más poderosa arma revolucionaria...... una cuchara de albañil.  Fue entonces cuando me dijo..... que lindo, siento como si mi hijo estuviera aquí.......
LA MEMORIA PINCHA HASTA SANGRAR.....
Claro que para bien o para mal, la memoria no es selectiva y aunque guardo infinidad de historias tanto o más conmovedoras que la relatada, se acumulan confusos, profusos y controversiales una cantidad de acontecimientos que hoy intento reclasificar en categorías que van de lo justo a lo injusto, de lo fatuo a lo sublime, de lo noble a lo infame.  Me pregunto hoy si el encomio que alguna vez valoré de algunos funcionarios y compañeros encontraba impulso en la justicia social perseguida o en algún interés subalterno mezquino.  
Por supuesto que me resulta imposible soslayar la tremenda sensación de impotencia, rabia y desazón, por encontrarme inmerso en la inmundicia de una causa que desde la impronta de lo que es políticamente correcto, que tal lo definiera acertadamente la Sala I de la Cámara Federal, no hizo más que armar un enorme pajar en el que albergar la sutil aguja de la verdad material y para ello necesitó echar mano a la desmesura de involucrar a cuanto ser humano hubiese pisado algún resquicio de aquel desatino.  Si hasta llegó a imputar  a proveedores por haber depositado cheques que les habían sido entregados en pago de bienes o servicios.
Pero regresemos al rotero de mi memoria, de mis recuerdos, de aquello de lo que puedo dar testimonio.  Conservo una larga lista de funcionarios de diferentes jurisidicciones que profusamente transitaron las obras de Sueños Compartidos, todos inexorablemente todos, previa visita a la oficina que Hebe destinaba a recibir a sus visitantes en la Casa de las Madres.  En muchas de aquellas visitas estuve presente, siendo testigo de cada propuesta, de cada oferta, de cada homenaje, de cada gesto, de cada aparente compromiso con la causa irreprochable de los Derechos Humanos y la Dignidad de los desposeídos.  Algunos, por el rol que les cupo funcionalmente por su posición en la estructura de gobierno, otorgaron importantes horas de su tiempo al proyecto en cuestión, siendo incondicionales compañeros de ruta del eminente conductor de la Misión, Sergio Schoklender.  Sin ser testigo presencial, en tanto jamás visité obras que ameritasen trasladarme más allá de las de la periferia bonaerense, tengo referencia de que fueron varios los que fueron transportados en vuelos de Meldorek al Chaco o a Santiago del Estero.  Por entonces era más que normal que Sergio en nombre de la Fundación (siempre ostentando autorizaciones contenidas en actas suscriptas por la Comisión de la entidad), comprase tierras o inmuebles destinados al desarrollo de la Misión Sueños Compartidos.  Así adquirieron tierras en Tartagal (que nunca terminaron de pagar y por cuya compra fue imputado el dueño de una inmobiliaria de esa localidad salteña), una antigua planta en la localidad de Barranqueras, Chaco, que perteneciera a la empresa Grafa, el inmueble ubicado en la calle Luis Saenz Peña en su intersección con Alsina en el que se instaló la radio de las madres AM 530, reciclado y adaptado con paneles constructivos del sistema M2, al igual que el ECUNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos, ubicado en la ex ESMA) y algunos departamentos situados en el edificio que se yergue sobre el local de la UNIVERSIDAD POPULAR MADRES DE PLAZA DE MAYO, que aproximadamente en el año 2010 fue adquirido por la Fundación Banco Nación para, posteriormente, donarlo a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, hoy legítima propietaria de ese inmueble.  Creo que es pertinente hacer una descripción del modo liberal y desembozado de toda esta operatoria, para poder caracterizar cual era la visión que teníamos aquellos que no integrábamos la "mesa chica" y no teníamos porque dudar del origen de esas inversiones públicas (desde la concepción del modo, no desde la diferencia respecto de lo privado).
Vale destacar que la gestión de Sergio no admitía intervención ni crítica alguna, habiéndole costado a varios intelectuales y profesionales cercanos a las Madres, el alejamiento de merecidos espacios de opinión,  al haber intentado disentir con las decisiones de aquel.  Recuerdo una antigua serie televisiva llamada "Dos tipos audaces" y no puedo menos que imaginar la realidad adaptada a aquella ficción, en dos personas llenas de audacia e irreverencia al servicio de una causa que siempre creí justa, hasta que se desdibujó de la mano de quien sabe bien que poderoso designio.
Siempre disfruté de la provocativa irreverencia de Hebe, capaz de pedirle al Secretario de un Juzgado que agilice el desarrollo de una audiencia (en la que denunciamos a Moria Casán por su deplorable actividad injuriante), porque había dejado en el fuego de la cocina de la Casa de las Madres, un pucherito que compartiría con su hija que venía a visitarla desde La Plata.  Si hasta llegué a formar parte de una extraña experiencia de acercamiento al Ejército, en un Fellinesco almuerzo en el 5º Piso del Comando en Jefe de esa fuerza, que en próximas entregas relataré...... SI ME LO PIDEN.

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